Yendo a comprar tomates y bonito -la dieta del verano del norte- nos hemos topado con este grafiti en una oscura callejuela del casco viejo de Lekeitio, lugar en que a lo largo de los años he leído todo tipo de pintadas proETA, pro amnistía, pro independencia y anti todas las cosas de las que uno debe abjurar por estas latitudes para ser querido (España, Guardia Civil, G7, energía nuclear, tren, etc). Con el tiempo uno desarrolla una entumecida indiferencia a este griterío gráfico y es muy difícil que una pintada pueda llamar la atención, sin embargo este grafiti es novedoso por dos razones: una, porque está escrito en castellano (lengua que jamás se usa para el writing on the wall) y la otra, porque es una expresión espontánea -es decir, no diseñada en el laboratorio local de agit-prop- sobre inquietudes y problemas verdaderos de los ciudadanos en su día a día. Política con mayúsculas.
Blog de Jacobo Bergareche 