Primera página de “Primer amor” de Turguénev, libro que empiezo esta noche. La escena me es muy familiar, me causa cierta nostalgia: ese momento de encenderse un puro después de una cena, cuando ya solo quedan en la mesa los que siempre se quedan a tomar la última, y el anfitrión que no tiene el problema de la vuelta a casa y no quiere irse a la cama todavía busca un tema jugoso que retenga a los deipnosofistas para que la última termine por no ser ni la última ni la penúltima. Y qué mejor tema que preguntar sobre una primera vez.
