Un poema de WH Auden que me ha parecido muy necesario para el verano, ahora que he visto bien (y fotografiado) mis dos islas cantábricas favoritas, que os dejo aquí.


Mira, extraño, ahora sobre esta isla
En un salto la luz descubre para deleitarte,
Párate aquí firme
Y mantente en silencio,
Que por los canales del oído
Pueda discurrir como un río
El balanceo del mar.
Aquí detente al final de una pequeña campa
Donde las paredes de caliza caen hasta la espuma y sus altos riscos
Se enfrentan al tirón
Y al golpe de la marea,
Y la succión de la rompiente arrastra guijarros,
Y una gaviota se aloja
Un momento en su escarpado costado.
A lo lejos los buques como semillas flotantes
Divergen en afanes voluntarios,
Y en esta vista completa
Pudieran incluso entrar
Y moverse en la memoria como lo hacen ahora estas nubes,
Que pasado el puerto se reflejan
Y el verano entero entre las aguas vagan.